El refrigerante ayuda a regular la temperatura de nuestro motor, manteniéndolo sano y salvo. Anteriormente, respondimos algunas dudas que todos los conductores tienen relacionadas con los refrigerantes y cómo funcionan, así que ahora aprenderemos a usarlos en nuestro vehículo.

Al igual que el resto de nuestro auto, el sistema de refrigeración necesita mantenimiento. Es necesario que cada cierto tiempo renovemos el refrigerante de nuestro sistema, reemplazando el viejo, que ya hizo su trabajo, por uno nuevo directo del envase. Esto se debe a que los químicos del refrigerante se van descomponiendo al circular por nuestro motor, y se vuelven menos efectivos con el tiempo. Esto termina generando óxido y sedimentos que pueden dañar tu sistema de refrigeración y, si esto pasa, el motor terminará por recalentarse, lo cual te saldrá mucho más costoso que comprar refrigerante nuevo y realizar una limpieza del sistema.

Escoger el tipo de refrigerante que protegerá nuestro motor es una tarea delicada. Cada motor es diferente y se comporta de manera distinta. Dependiendo de su diseño, ciertos tipos de motores se calientan más en algunas condiciones o áreas de su estructura, o tienden a corroerse en ciertas zonas particulares. Debido a que nuestro motor es una de las partes más sensibles de nuestro auto, saber escoger exactamente el tipo de refrigerante que necesita es muy importante para mantenerlo en buen estado. A continuación, en Frenos Villacón, te hablaremos sobre los tipos de refrigerantes que existen. También te mostraremos cómo realizar una limpieza de tu sistema de refrigeración para colocarle refrigerante nuevo a tu motor.

Estudios indican que el 70% de los conductores en Latinoamérica utilizan cualquier tipo de refrigerante en su auto, sin siquiera conocer los distintos tipos que existen.

Tipos de refrigerantes

El tipo de refrigerante que tu motor necesita depende de la empresa fabricante de tu auto. Debes usar el tipo de refrigerante que la empresa recomienda, para que tu sistema de refrigeración tenga el mejor desempeño posible. En general, podemos dividir a los refrigerantes en tres tipos: Inorganic Additive Technology (IAT), Organic Acid Technology (OAT), y Hybrid Organic Acid Techonology (HOAT).

Los nombres se refieren al tipo de componentes químicos que se mezclan con el anticongelante para crear la fórmula, y normalmente nos referiremos a ellos por sus siglas. Para saber qué tipo de refrigerante estamos comprando, solo debemos buscar las siglas IAT, OAT o HOAT en la etiqueta del envase.

Refrigerantes IAT: Son refrigerantes compuestos por silicatos. Este tipo de refrigerantes se utiliza en autos viejos, sobre todo modelos del año 2000 o antes. Son de un color verde muy fácil de identificar. Si usamos refrigerantes IAT, debemos limpiar nuestro sistema de refrigeración y reemplazar el refrigerante cada dos años o cada 40.000 kilómetros.

Refrigerantes OAT: Son refrigerantes compuestos por ácidos orgánicos. Este tipo de refrigerantes se utiliza en vehículos de General Motors, Saab y Volkswagen. Normalmente son de un color naranja. Si usamos este tipo de refrigerantes, debemos limpiar el sistema de refrigeración de nuestro motor y colocar refrigerante nuevo cada cinco años o cada 90.000 kilómetros, aproximadamente.

Refrigerantes HOAT: Son también llamados OAT híbridos, y están compuestos por silicatos mezclados con ácidos orgánicos. Estos refrigerantes se utilizan en vehículos de Ford o Chrysler. Son de un color amarillo fácil de distinguir de los OAT. Al usar refrigerantes HOAT, nuestro sistema de refrigeración requiere del mismo mantenimiento que con los OAT: limpieza y renovación de refrigerante cada cinco años o cada 90.000 kilómetros. Dentro de este tipo de refrigerantes, podemos encontrar tres tipos más que vale la pena señalar.

  • Refrigerantes HOAT libres de fosfatos: Son refrigerantes HOAT que no contienen fosfato en su fórmula. Se utilizan en vehículos de BMW, Volvo, Tesla y otros. Tienen un color turquesa.
  • Refrigerantes P-HOAT: También son llamados refrigerantes HOAT fosfatados, y se caracterizan porque añaden fosfato a la mezcla de HOAT. Son ampliamente recomendados para vehículos de una gran cantidad de empresas como Toyota, Nissan, Honda, Hyundai, KIA y muchas otras empresas asiáticas. Este tipo de refrigerantes puede ser de color rosa o de color azul.
  • Refrigerantes SI-OAT: También son llamados refrigerantes HOAT con silicatos. Mantiene la mezcla de los refrigerantes HOAT, pero añade silicatos. Son recomendados para vehículos de fabricantes como Mercedes-Benz, Audi, Volkswagen, Porsche y varias otras. Se caracterizan por ser de un color púrpura.

Los refrigerantes de todas estas variaciones deben ser renovados con la misma frecuencia que los refrigerantes HOAT y OAT.

Si no tienes el refrigerante recomendado para tu vehículo, puedes usar cualquiera de estos tipos temporalmente. Sin embargo, es muy importante que nunca pongas en tu sistema de refrigeración mezclas de distintos tipos de refrigerantes, ya que eso sí que puede causar grandes daños a las partes del sistema.

De izquierda a derecha: Refrigerante IAT, HOAT, P-HOAT y OAT. Como conductor, es muy útil saber identificar los tipos de refrigerante por su color. Sin embargo, existen algunas marcas de refrigerantes donde los tipos mencionados tienen un color distinto, por lo que siempre es recomendable leer la etiqueta para cerciorarse.

Cómo limpiar el sistema de refrigeración

Ahora que sabes cuál es el tipo de refrigerante que debe usar tu vehículo, es posible que quieras saber cómo vaciar el sistema para colocar el correcto. También es posible que simplemente haya llegado la hora de hacer un mantenimiento. En cualquier caso, siempre debes vaciar por completo el sistema de refrigeración de tu motor antes de colocar un refrigerante de una nueva marca o tipo. Por eso, a continuación, te enseñamos cómo hacerlo, paso a paso.

¿Qué necesitas?

Para este proceso, necesitarás de agua destilada y un químico limpiador de sistemas de refrigeración. Siempre puedes pedir que te recomienden uno en tu estación de servicio de confianza.

  1. Debes remover todo el refrigerante del sistema de refrigeración. Para esto, primero asegúrate de que el sistema está frio. Puedes comprobar la temperatura del motor en el tablero de tu auto.
  2. En la parte inferior de tu auto, por debajo del radiador, deberías encontrar un corcho o una tapa que debes desenroscar. Coloca algún recipiente por debajo del vehículo para dejar que el refrigerante drenado caiga allí. Seguramente notarás que el líquido drenado está sucio o es de color marrón. Para deshacerte del refrigerante sucio te recomendamos ir a alguna estación de servicio en donde se pueda reciclar. Una vez hayas drenado todo el líquido, coloca la tapa y enróscala de nuevo.
  3. Utiliza un embudo y llena el sistema de refrigeración con agua destilada. Enciende el vehículo para que el sistema haga correr el agua del reservorio por el motor y añade más agua. Esta última parte es muy importante para evitar que se llene de aire el sistema durante la limpieza.
  4. Vierte el líquido limpiador en la boquilla del sistema y ciérrala.
  5. Maneja tu auto por al menos 10 minutos para que el agua y el líquido limpiador se encarguen de limpiar todo tu sistema. Mientras manejas, mantente atento a la temperatura del motor. Si el motor se está recalentando, es posible que no hayas llenado el sistema completamente con limpiador y agua, lo cual significa que hay alguna burbuja de aire en el sistema. Para una mejor limpieza, debes añadir agua para llenar el espacio que falta.
  6. Una vez el sistema esté frio de nuevo, vuelve a abrir la tapa en la parte inferior de tu vehículo y vacíalo por completo. Para hacer que salga más rápido, abre la tapa en la parte superior de tu sistema. También puedes encender tu vehículo para sacar el agua con limpiador que aún quede en el sistema.
  7. Una vez hayas drenado el agua por completo, vuelve a colocar la tapa en la parte inferior y llena el sistema de refrigeración con la nueva mezcla de refrigerante. Asegúrate de que el sistema esté completamente lleno con refrigerante, hasta el tope.
  8. Ahora puedes dar una vuelta en tu auto para asegurarte de que está todo en orden.

Si bien existen refrigerantes genéricos que funcionan para todo tipo de motor, utilizar el tipo de refrigerante especial para tu auto te asegura alargar la vida útil de tu sistema de refrigeración.

Los expertos en mecánica automotriz

Ya sabes el tipo de refrigerante que tu auto necesita y cómo cambiar el refrigerante de tu vehículo. Como siempre, si quieres hacerle cualquier servicio de mantenimiento a tu auto más rápido, fácil, y dirigido por expertos, en Frenos Villacón estamos esperando por ti. Si estás en la República Dominicana, visítanos para que pongas a tu auto como se merece.

Av. Máximo Gómez #146 Santo Domingo. República Dominicana.

Share This