Mantenimiento de frenos:

 

Importancia y señales a tomar en cuenta.

 

A todos como conductores nos gusta sentirnos cómodos y seguros cuando vamos a bordo de nuestro vehículo. Ya sea que quieras disfrutar un día de descanso y diversión con la familia en un alejado destino, o irte a la playa o a la montaña con los amigos durante un fin de semana largo recorriendo largas carreteras, sentirte en control de tu vehículo es clave para el disfrute de tu viaje. Para sentirte tranquilo y resguardar tu integridad, la de tus pasajeros y la de tu medio de transporte, no hay duda de que tus frenos son tu mejor aliado. Unos frenos en buen estado pueden ahorrarte desde una visita al mecánico por un rayón hasta un aparatoso y desagradable accidente y, a la hora de proteger tu vehículo y garantizar tu seguridad, deben estar en tu lista de prioridades cuando desees hacerle mantenimiento a tu auto.

Todo esto deja algunas preguntas en el aire. ¿Qué tanto puedo retrasar el mantenimiento de mis frenos una vez que la fecha ha llegado? ¿Qué tan seguido debería ir a hacerle mantenimiento a mis frenos? ¿A quién confiarle esta delicada labor? Pues el primer paso es quedarte leyendo para descubrirlo.

 

Saber cuándo y con quién ir a revisar tus frenos, es una de las dudas más recurrentes de los conductores en Latinoamérica.

 

  • ¿Qué tanto puedo retrasar el mantenimiento de mis frenos una vez que la fecha ha llegado?

 

En realidad, esta pregunta en particular tiene una única y acertada respuesta: Nada. Nunca puedes retrasar el mantenimiento de tus frenos una vez te encuentras en el límite. De hecho, ¡deberías ir a revisarlos antes de que el momento llegue!

Distintos estudios realizados indican que el 20% de los accidentes viales en Latinoamérica ocurren por fallas en el sistema de frenado. Cuando vas en el camino, existe cierto peligro ante el que siempre estás expuesto debido a los otros conductores en la carretera. Siendo así ¿Realmente vale la pena correr el riesgo y dejar que tu propio auto sea el responsable? La respuesta está más que clara. Ante cualquier situación al conducir, tu auto siempre debe estar preparado para reaccionar en fracciones de segundo y evitar una catástrofe para ti y para los demás. Queda claro que un sistema de frenado en buen estado representa, entonces, el salvador de nuestro vehículo y nuestra integridad, y no hay forma de subestimar su importancia. Cuando las más mínimas señales aparezcan, debes ir a tu mecánico de confianza y asegurarte de que todo está en orden con tus frenos; desde el líquido de frenado hasta el estado de tus discos o zapatas.

Esto nos deja entonces una pregunta crucial sobre algo que todos los conductores debemos tener claro.

 

  • ¿Qué tan seguido debería ir a hacerle mantenimiento a mis frenos?

 

Si bien, al mantener una rutina más o menos constante en los recorridos que realizas con tu auto, podrías pensar en una medida de tiempo que te indique cada cuánto el mantenimiento es necesario, la verdad es que los conductores expertos deberían aprender a medir este tipo de necesidades de su vehículo en términos de qué tanto han recorrido.

Las medidas de requerimiento para el mantenimiento de frenos pueden variar dependiendo de tu vehículo, especialmente si lo compraste de agencia o de segunda mano, por lo que es un taller especializado quien puede indicarte más acertadamente qué tan seguido debes llevar a revisar tus frenos.

En general, si adquiriste tu auto nuevo de agencia, la primera revisión de tus frenos se aconseja sea entre los primeros cinco mil y diez mil kilómetros de recorrido. Sin embargo, si vives en la ciudad o transitas por vías demasiado concurridas, es posible que este número sea más bajo, ya que probablemente te ves en la necesidad de frenar más seguido.

Estos números parecen poco específicos, ¿Verdad?, Pues no hay de qué preocuparse: ¡La verdad es que nuestro vehículo nos avisa de muchas maneras cuando requiere una revisión en el sistema de frenado! Así entonces, si somos capaz de leer estas señales, darnos cuenta de cuando es el momento indicado para ir a chequear el estado de nuestros frenos, se hace muy fácil.

Las señales son muchas y no muy difíciles de identificar. Algunos autos más modernos te avisan mediante una luz en el tablero electrónico cuando es necesario un cambio de pastillas o hay algún problema con tus frenos. Sin embargo, hay muchas otras señales a las que debes estar atento, ya sea en caso de que tengas un auto no tan nuevo o temas que se le pueda pasar por alto a este sistema electrónico.

 

El auto tarda más en frenar: Si bien esto puede deberse a factores como la suspensión o el estado de los neumáticos, ¡Puede que tus pastillas de freno necesiten ser reemplazadas!

Que tu auto requiera más distancia (y por ende tiempo) para frenar puede deberse a un desgaste en el sistema de pastillas-disco o zapatas-tambor en tus frenos, así como también a una falla en el sistema hidráulico, ya sea por desperfectos en los pistones o problemas relacionados con tu líquido de frenos. En cualquier caso, es recomendable llevar a tu auto al mecánico cuanto antes para resolver el problema que se esté presentando.

 

Pedal muy duro: Si notas que te cuesta presionar en su totalidad el freno en ciertas situaciones, es posible que exista un problema con el servofreno, el cual maximiza la fuerza que aplica el conductor sobre el pedal para lograr detener el vehículo.

 

Alabeo; ruidos y vibraciones: Si a la hora de frenar escuchas algún chirrido en tu auto o sientes alguna vibración o tambaleo, es posible que alguno de tus discos de frenos esté presentando alguna deformación debido a un rayado o una disipación del calor poco óptima.

 

Las anomalías producidas en la forma de los discos pueden deberse a que no cambiaste a tiempo las pastillas de frenos de tu auto, haciendo que el roce de las pastillas desgastadas con el disco a la hora de frenar produzca deformaciones. Así también, las deformaciones causantes del alabeo pueden producirse por un exceso de calor no liberado propiamente al ambiente durante el frenado. Para esto, es recomendable que tu taller sea especialista en la técnica de perforación de discos [enlace], ideal para que los discos de tu sistema de frenado disipen propiamente el calor.

Es importante recordar que el desgaste de las pastillas es algo que puedes notar previamente por diversas señales que ya hemos mencionado, por lo que prevenir que se produzca el alabeo es perfectamente posible si le prestas atención a lo que tu vehículo está pidiendo.

 

El pedal de freno “rebota” o está demasiado suave: En ciertas ocasiones, el líquido de frenos puede absorber humedad, que produce burbujas que se comprimen, y colchón la sensación de que estás pisando un colchón al apretar el pedal. El líquido de frenos es el encargado de que la fuerza que aplicas al pedal se transmita íntegramente para detener el movimiento de los neumáticos. Cuando el líquido se deteriora, el pedal se siente esponjoso y se pierde la capacidad de frenado.

Expertos en la materia recomiendan cambiar el líquido de frenos cada tres años como máximo, así que es importante escoger el líquido correcto dependiendo del uso que le des a tu vehículo.

Es importante destacar que todas estas son señales que indican la necesidad de un mantenimiento en el sistema de frenado, pero que existen una serie de medidas preventivas para mantener la efectividad de tus frenos y alargar su vida útil. [enlace]

 

  • ¿A quién confiarle esta delicada labor?

 

Tu mecánico de confianza siempre es el lugar a dónde ir. Sin embargo, es altamente recomendable dirigirte a un taller especialista en frenos. Y es que, si estás en Santo Domingo, República Dominicana, la respuesta a esta última pregunta es más sencilla de lo que imaginarías:

Con veinticinco años de experiencia, en Frenos Villacon somos especialistas en el mantenimiento y reparación de sistemas de frenado, siempre a la vanguardia de nuevas tecnologías y trabajando incansablemente por tu seguridad y la de los tuyos.

Av. Máximo Gómez #146 Santo Domingo. República Dominicana.

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