Diversas encuestas indican que alrededor del 75% de las personas consideran que el primer espacio de su vida cotidiana que deben mantener limpio es su auto. Esto es perfectamente entendible ya que, dependiendo de nuestra rutina, podemos pasar en nuestro auto de 30 a 50 horas a la semana. Sin mencionar que un auto limpio y bien cuidado es una excelente carta de presentación. Aun así, es muy probable que cuando pensemos en la limpieza de nuestro vehículo ignoremos el aspecto más importante de ella: qué tan limpio está nuestro auto por dentro.

Por más que aspiremos alfombras y lustremos la carrocería, la parte más importante de la limpieza de nuestro auto se encuentra en el sistema de escape. Aquel que asegura que los productos que genera nuestro auto para ponerse en marcha se expulsen correctamente del vehículo. Como hemos aprendido en otros artículos, a partir de muchas piezas funcionando en conjunto, nuestro motor pasa por un proceso de combustión que genera el movimiento. Sería un grave error como conductores ignorar que este proceso de combustión produce una enorme cantidad de gases dañinos para nuestro auto, nuestro cuerpo e incluso para el ambiente.

Aunque no lo creas, el sistema de escape es una de las partes más importantes de las que tu auto dispone para mantener la salud y desempeño de tu motor, así como tu seguridad personal. Los gases producidos por la combustión son sumamente dañinos para todo el interior de tu vehículo, así como terriblemente perjudiciales para tu salud en caso de que los aspires, sin mencionar el impacto que tienen en el medio ambiente. Para que cuides de tu medio de transporte, de ti y de los tuyos, en Frenos Villacón te ofrecemos algunos consejos para cuidar el sistema de escape de tu auto.

Tu sistema de escape mantiene tu auto libre de las impurezas producidas en la combustión, protegiendo todas sus partes del desgaste y la suciedad.

  1. Si tu auto es un modelo viejo, evita realizar demasiados viajes cortos durante el día

El producto final de la gasolina tras la combustión es agua y dióxido de carbono, que se dirige hasta el tubo de escape para buscar una salida. Esta mezcla de agua se condensa en la parte inferior del tubo de escape, debido a que la temperatura a la salida de tu auto es menor a la temperatura dentro del motor, especialmente en días fríos. Cuando tu auto no está suficientemente caliente, el agua condensada no se puede evaporar, y termina mezclándose con hidrocarburos y dióxido de carbono para formar un fluido ácido y corrosivo que descompone el acero de tu tubo de escape.

En los modelos más nuevos, existen convertidores catalíticos, los cuales se encargan de elevar la temperatura del interior de tu auto por encima del punto de ebullición de las sustancias mencionadas, haciendo que estas sustancias corrosivas desaparezcan con facilidad. Los tubos de escape de acero inoxidable también han sido implementados para asegurar la protección de la estructura del sistema. Sin embargo, si tu auto es un modelo fabricado en los años 90, es muy posible que no cuente con estos convertidores. Si este es el caso, te recomendamos que evites realizar con demasiada frecuencia viajes cortos, en donde el motor no pueda calentar bien.

Si en tu rutina diaria tienes que realizar varias diligencias que requieren un viaje corto a algún lugar cercano, intenta hacerlas todas a la vez en un solo viaje. De esta manera, le estarás dando la oportunidad a tu motor de calentarse lo suficiente y eliminar la mayor parte de estas sustancias corrosivas.

  1. Nunca ignores la luz en tu tablero que indica problemas con el motor

Tu auto cuenta con más de 20 sensores que se encargan de monitorear si existe algún problema en el interior de tu vehículo. Cuando la luz del tablero que indica problemas en el motor se enciende, significa que la computadora está recibiendo información de que algo está mal. ¿Exactamente qué? Tendrás que llevar tu auto a revisar para comprobarlo. Sin embargo, te aseguramos que tiene alguna relación con tu sistema de emisión. Puede que exista algún componente roto, deteriorado o flojo.

Cuando la luz de tu tablero está encendida pero además parpadea constantemente, el problema es aún mayor, y requiere muchísima más urgencia. En estos casos, es muy probable que estén fallando los convertidores catalíticos (en caso de que el modelo de tu auto tenga más de uno) o los sensores de oxígeno. Ten en cuenta que, incluso algunos cuantos kilómetros manejando con esta luz parpadeando pueden destruir por completo uno o varios convertidores. Dependiendo de cuánto hayas conducido con la luz en este estado, además de arreglar la falla que la haya producido, tendrás que preocuparte por reemplazar los convertidores catalíticos o los sensores de oxígeno, piezas que no son para nada económicas. Además de esto, la gran cantidad de calor liberada puede resquebrajar los tubos del sistema, lo que resultará en gastos mucho mayores.

Siempre debes prestar atención al tablero electrónico presente en tu vehículo. Gracias a él, entre otras cosas, puedes saber cuando algo está fallando en tu sistema de escape, aún si como conductor no notas algo extraño en el comportamiento del auto.

  1. Mantente atento a todas las posibles filtraciones en el sistema de escape

Al estar debajo de tu auto, además de los altos niveles de presión y calor, tu sistema de escape también está sometido a fuertes vibraciones y golpes. El daño mecánico es la segunda causa más común de fallas en el sistema de escape. Dependiendo de los caminos por donde suelas manejar tu vehículo, los huecos y los escombros pueden golpear los tubos y aplanarlos, o simplemente abollar el hierro del sistema. Una roca, vibraciones fuertes o un pedazo de escombro pueden producir rupturas y grietas en las empaquetaduras que recubren las coyunturas entre los tubos.

Siempre que tengas la oportunidad, es una buena idea que eches un ojo por debajo de tu auto a ver si existe alguna grieta, ruptura o abolladura. Aun así, la mirada de un experto siempre es muy importante. Te recomendamos hacer un mantenimiento de rutina a tu sistema de escape como máximo cada seis meses, para asegurarte de que todo está en perfecto estado.

Como siempre, estamos a tu disposición

Tener un sistema de escape en buen estado es lo más importante para mantener la buena salud de nuestro motor. Esto ya convierte a todas las piezas que conforman este sistema en partes muy importantes para nuestro vehículo, cuyo estado y buen funcionamiento debemos preservar si queremos un auto funcionando en buen estado. Por supuesto, para mantener cualquier parte de nuestro vehículo a tope y en su mejor funcionamiento, no hay nada mejor que dejar el trabajo en manos de un experto.

Si estás en la República Dominicana: revisiones, reparaciones, consejos y mantenimiento periódico de mano de expertos en la materia es lo que Frenos Villacón te ofrece, así que no dudes en visitarnos, para garantizar la buena salud de tu vehículo.

Av. Máximo Gómez #146 Santo Domingo. República Dominicana.

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